Mariana Abreu Olvera
Mariana Costa Villegas
Adriana Fournier Uriegas
10 de agosto de 2021
¡Con toda la emoción, agradecimiento y felicidad les presentamos el doceavo número de Pluvia! En primer lugar, queremos expresarle nuestra gratitud a todas las personas que han colaborado con nosotras, y a quienes han leído y compartido el contenido de nuestra revista durante su primer año. Sin ustedes, nuestro trabajo se quedaría en una mera potencia y nuestras palabras flotarían en el aire sin germinar. Su compañía nos ha permitido aprender, conmovernos y motivarnos durante todo este trayecto.
Queremos contarles cómo surgió este proyecto. Hace un poco más de un año, una de nosotras formaba parte del equipo editorial de otra revista en la que hubo una discrepancia editorial en donde su voz, junto con la de otras colaboradoras, fue soslayada en la decisión unilateral de publicar un texto atravesado por una visión masculina misógina que podía ser ofensivo y refrendaba una visión machista sobre el cuerpo de las mujeres. Frente a esto, una opción a la que nos arrastraría fácilmente la situación habría sido simplemente retirarse del proyecto aceptando la unilateralidad de la decisión, o tal vez empezar una batalla campal por lograr que el texto no se publicara y que las voces femeninas tuvieran un lugar. Sin embargo, ¿cuál era el sentido de emprender esa lucha? En lugar de aferrarnos a una pelea infértil (como a veces se nos enseña), bastaron un par de conversaciones entre nosotras para decidir hacer a un lado esa revista, mirar hacia adelante y usar nuestro potencial creativo y nuestras energías para construir el espacio que nosotras imaginábamos.
En general, se nos ha enseñado a usar las diferencias en nuestra contra y, a las mujeres en particular, se nos ha hecho creer que nuestro destino es competir entre nosotras. Sin embargo, los movimientos de mujeres de la segunda mitad del siglo XX y muchas pensadoras feministas han evidenciado la trampa que hay detrás de ese prejuicio. Esa noción cada vez tiene menos eco. Para celebrar nuestro aniversario decidimos hacer énfasis en las diferencias como potencia.
Pluvia se sostiene sobre la idea de que todas las voces, pueden aportarnos algo y que esas voces, en sus distintas formas de expresión, muchas veces no encuentran un lugar para ser compartidas. Creamos la revista con la idea de brindar un espacio para la expresión que invite a crear, a reflexionar y a combatir los distintos tipos de violencia que prevalecen en la actualidad. Encontramos en la creatividad, la sensibilidad, la curiosidad y la expresión un impulso de vida. Toda experiencia, toda historia, tiene un valor intrínseco que al ser compartido permite a quien lo recibe –si lo hacemos con la mente abierta– enriquecer nuestra comprensión vital.
En esta ocasión, Alexa Moreno Buendía abre el número con una reflexión general que reivindica la diferencia creadora frente al uso opresivo que se le ha dado a las diferencias. Faviola Llamas relata en pocas pero significativas palabras un encuentro entre dos mujeres. Fabiola Viveros nos presenta su trabajo fotográfico acompañado de una reflexión que invita a hacer de la fotografía una expresión auténtica del sentir. Andrea Gil comparte su propia experiencia, a través de la cual nos invita a dejar de emitir opiniones sobre los cuerpos que no son el nuestro. Adriana Flores sintetiza en su poesía lo aburrido de un mundo homogéneo, del cual suele quedar excluida la gente elocuente. Sofía Abreu Olvera nos comparte uno de sus bellos dibujos acompañado por palabras inspiradoras sobre la dualidad. Por último, las editoras de Pluvia plasmamos una conversación fotográfica entre las tres, inspirada en los conceptos que guían nuestro trabajo y en los cambios que ha traído para nosotras esta experiencia.
La noción con la que fundamos Pluvia fue que “en un mundo en el que impera la explotación de la naturaleza, la violencia contra las mujeres y las injusticias sociales es necesario dar cabida a voces que no se expresen desde estas imposiciones.” Esperamos que este espacio siga creciendo y recibiendo voces diversas, y que quienes colaboren en esta revista y quienes la lean encuentren en ella un espacio de reflexión, imaginación y creatividad. Agradecidas, les deseamos una lectura inspiradora.
"Yo hago [...] una invitación a usar creativamente la energía potencial de una realidad desequilibrada y a inspirarse en ella para actuar políticamente.”
Luisa Murano
Fotografía de Mariana Abreu Olvera
Comments