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Instrucciones para caer

Avidan, A. (2017). The Study on Falling. [Disco compacto]. Francia: Telmavar Records.


Fabiola Viveros


Every time the Weeping Willow dances in the breeze, please remind everybody that I smiled with ease.

La primera vez que escuché a Asaf Avidan fue mientras veía la serie de Netflix Dark. Pensé que quien cantaba Labyrinth Song era una mujer y me conmoví por completo al escuchar la letra acompañada de esa voz desgarradora. Al investigar un poco más me di cuenta de que estaba en un error y que la voz que tanto me hizo sentir era de un joven israelí, con varios discos de estudio editados y mucho que decir. No lo pude dejar ahí…


Asaf Avidan es un cantautor y músico que hasta 2012 formaba parte de una banda de folk llamada Asaf Avidan & the Mojos; desde entonces se ha dedicado a su carrera como solista y ha editado cuatro discos de estudio que incluyen Different Pulses, Gold Shadow, The Study on Falling y el más reciente, Anagnorisis. Todos se caracterizan por su peculiar voz y por sonidos tan profundos como la guitarra que acompaña la esperanza que emana de su voz en Sweet Babylon o la manera lúgubre en la que entra el piano en Twisted Olive Branch al entonar las primeras estrofas en la voz más conmovedora, para mí, de todo el álbum. Los tintes de folk son claros, pero también se pueden distinguir influencias de Leonard Cohen y Bob Dylan en su manera de usar la guitarra y el bajo en todo el álbum.


Al escuchar su música es claro que Avidan disfruta de leer e incorporar a sus letras leyendas y mitos. Es fácil encontrarte en el laberinto del Minotauro siguiendo el cordón rojo de Ariadna, como ocurre en Labyrinth song o en la antigua Babilonia venerando deidades paganas en la ciudad de las mil lenguas. Las referencias bíblicas son más sutiles pero están presentes, como en The Golden Calf, en dónde le canta a ese sentir de culpa y dolor por haber fallado al ser amado.


He disfrutado de todos sus discos; los he escuchado más de una vez, pero el que más he disfrutado por la cercanía y el significado en mi vida personal es The Study on Falling. El álbum se grabó en las playas de Malibú, en una enorme casa con vista al mar, en donde participaron músicos y amigos, incluyendo al productor Mark Howard. Avidan habla en el making off del álbum sobre la experiencia que fue grabar fuera de un estudio, acompañado de amigos y con la libertad creativa de generar sonidos que no vinieran exclusivamente de instrumentos, de hacer música de una manera tan orgánica y poder vivir una gran experiencia para todos los que participaron.


The Study on Falling es un álbum fácil de escuchar. Empieza la primera pista y no puedes parar. Al escucharlo me di cuenta de que era una historia de amor, pérdida y dolor, contada en 11 partes, una historia tan común que todos nos podemos relacionar con ella.


Descubrir este disco fue encontrar la manera de nombrar sentimientos que no tenía claros, fue aceptar que puedes caer sin querer hacerlo y que hay dos opciones: sufrir la caída o disfrutarla para después recordar lo que sentiste con nostalgia y saber que cada cosa que experimentas es un aprendizaje para lo que sigue. El track que me llevó a escuchar todo el álbum fue “To Love Another”. Avidan abre el álbum con esta canción y para mí es la introducción perfecta. Ese sentimiento de ser capaz de volver a ponerte en un lugar vulnerable por alguien más, aceptar que vas a abrirte y que podrás volver a sentir dolor pero también que puede ser lo mejor que has decidido me parece único, y las opciones que existen dentro de las decisiones que tomamos, todo esto está expresado en el track inicial.


Hay algo muy importante, que creo que muchas veces no se habla con honestidad, que también se expresa en “To Love Another”. Se trata de ese miedo de amar a alguien más, con la conciencia de que no va a ser el mismo sentimiento que has tenido por otra persona. De alguna manera hacemos una comparación entre las relaciones y a veces tenemos que convencernos de que sí puedes amar a alguien más, pero sabiendo que no será igual. Eso es algo que muchas veces no se puede decir con facilidad sin sentir culpa y que se manifiesta en esta canción.


Los sentimientos y las experiencias que Asaf Avidan presenta son aquellos que prácticamente todos hemos sentido alguna vez: la gran euforia de un nuevo amor, el insoportable dolor de perder al ser amado y la confusión de qué hacer cuando todo ha terminado y, no solo en un sentido romántico, sino en la totalidad de lo que significa rendirte ante un sentimiento y caer en él.


Le canta al amor, a la lujuria y al dolor, que son cercanos a él y los entiende perfectamente. No huye de ellos, los reconoce y los nombra, lo cual creo que es algo que podemos aprender; aprender a disfrutar lo que sea que estemos sintiendo, porque al final eso es lo que nos hace ser. Habla de conocerte a ti mismo después de una gran tormenta de la cual saliste. The Study on Falling es eso, es caer… caer en un gran amor y disfrutar la caída libre sin miedo al colapso que se avecina, porque al final caer implica colapsar. Este álbum es el camino que siguen los amantes al enamorarse y que los conduce al final desgarrador, con memorias que quieren ser olvidadas pero que están tatuadas en el interior, es el sendero que para todos los que han sentido la profundidad de un amor, un dolor o una pérdida, lo único que queda es marcar el antes y el después de ese colapso.

And I know, there’s a night at the end of this light.

La voz de Avidan es el instrumento perfecto para este álbum, acompañada de una mezcla de estilos bien ejecutados y un grupo de músicos experimentados. Nadie más podría cantar estas canciones y transmitir tanta nostalgia, dolor y pasión. Además los solos de guitarra y las percusiones entran por el oído y retumban por completo en la memoria.

Vale la pena escuchar esta historia, porque a pesar del dolor, al final te deja sentir que la caída valió la pena, que no es tan malo caer en un gran amor y verlo terminar, que las caídas nos dan perspectiva y nos muestran qué tenemos dentro. Al menos para mí este álbum tiene mucha fuerza, no solo en lo musical, sino en lo personal, porque caer para mí se ha vuelto algo emocionante, algo que vale la pena experimentar. Al escuchar The Study on Falling pude vivir muchas cosas sin miedo y sintiéndome acompañada. Es un álbum que recomiendo a todo aquel que haya sentido un amor profundo, una pérdida o una felicidad pasajera.

Love is deep

the deepest ocean will come

with the sound of a thousand waves, hit the shore.

Love is black

the darkest raven will crawl

with the pain of a thousand black feathers

and the hate for a dove.

 

Fotografía de Shutterstock.

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